Anoche te mentí ,te dije que ibas muy guapo, que te sentaban muy bien esos pantalones, que me ponía tu camiseta, que te habías peinado genial, pero no es así.
Te mentí.
No ibas muy guapo, tus pantalones eran estupendos, tu camiseta mejor aún y esas copas de más te hacían una sonrisa preciosa, pero te mentí porque no ibas guapísimo, lo eres y es que me he dado cuenta de que tus pantalones están mucho mejor tirados en el suelo, tu camiseta arrugada en la silla y tu despeinado...Me gustas mucho más despeinado, cariño. ¿Y sabes por qué? Porque no me gusta la ropa, ni la gomina. Me gustas tú. Así, natural.