Demasiada noche por delante, infinitas discotecas con enormes espejos en el que ver tu aspecto de sábado noche... una rubia y una morena...
Después de una larga noche de fiesta, llegada al hotel al amanecer...
Tacones de 12 centímetros en tu mano derecha, un ponche-cola en tu izquierda y horribles pelos a causa del viento.
Demasiadas risas en el ascensor con la subida a la habitación, mini-bar agotado, dos chicas ebrias y unas horas de sueño.
Despertar resacosas, con sed y dolor de cabeza, pero ya sobrias...
Shorts y calzas en el suelo, americana colgada de una silla y zapatos bajo la cama.
Una gran noche
¿Ha merecido la pena verdad?